lunes, 29 de diciembre de 2008

"Feliz" Navidad

Estas fechas se supone que son para celebrar el nacimiento de Jesús, en Belén. El nacimiento de aquél que cuentan que vino para salvar a la humanidad y acabó clavado en una cruz por esa humanidad a la que iba a salvar. El hijo de un dios que también se supone benévolo...

Pues
así lo celebran algunos, precisamente en la tierra en la que, cuentan, nació ese “salvador”. Lejos de salvarnos, nos ha condenado con una lucha de religiones y poder. ¿Dónde quedaron las ideas pacíficas de que todos somos iguales y todos tenemos los mismos derechos? Yo, no quiero ser, ante los ojos de ningún dios, igual a esos asesinos israelíes.

Y en estas fechas en las que la humanidad de las personas sale a relucir dando limosnas, enviando comida y juguetes al tercer mundo e intentando ser al menos un poquito buenos, nos quedamos en el calor de nuestros hogares con nuestros regalos y nuestras copiosas comidas, mirando impasibles lo que sucede en Gaza, sin hacer nada, dejándoles morir.

Así celebramos el nacimiento de Cristo.








lunes, 22 de diciembre de 2008

Top Five de propósitos 2009

Con la proximidad del fin de año, es habitual echar la vista atrás y hacer un recuento de las cosas que han cambiado, las cosas que siguen igual y las cosas que deben cambiar. Así que aquí va mi Top Five de propósitos para el nuevo año que va a comenzar dentro de poco.

1. Ser más moderada. Dejar de irme a los extremos, en todos los sentidos. Dejar de amar hasta la muerte y al día siguiente odiar con locura. Sí, vale, también abandonaré el proyecto de acabar con el capitalismo dándole donde más duele... sí, y también me desharé de la bomba casera. Me dolerá, pero lo haré. Dejaré de cabrearme con todo el que defienda la dictadura y los golpes de estado frente a la democracia, o con los que me digan que el problema del tercer mundo es que son unos vagos. Ya no echaré de casa a patadas al próximo que defienda la postura de la iglesia frente a los homosexuales, y ya no gritaré como una loca poseída cada vez que vea en el telediario que una empresa despide a media plantilla por “falta de recursos” o que el gobierno ayuda a los bancos a salir de la crisis. Tampoco me encenderé cuando me lleves la contraria, porque sé que lo haces para molestarme; ni me entristecerá que quieras molestarme.
2. Intentaré ser más constante. Si pienso algo, mantenerlo y no cambiar al día siguiente. Igualmente con los sentimientos. Y por supuesto acabar lo que empiezo!!!
3. Tener más sentido del humor (es decir, reírme de chistes que no tienen ninguna gracia... pero a la gente le hace ilusión).
4. Integrar en mi colección de cine, música y literatura elementos más... ¿cómo decirlo?... “animados”. Es decir, que no te den ganas de cortarte las venas cada vez que haces un repaso por mis estanterías. No te equivoques, es una cuestión puramente pragmática: es que no quiero que manches la casa de sangre.
5. Dejaré el pasado en el pasado y empezaré a mirar al futuro. Me vaciaré los bolsillos de estas pesadas piedras que me impiden avanzar.

A esto hay que sumarle el dejar de ponerme metas imposibles, porque es frustrante no lograrlas y no queremos eso ¿verdad?, no, al menos de momento. Y, ¿hacer deporte?, bueno, me propongo planteármelo.

Pero en fin, tampoco te vayas a hacer ilusiones. Estos son los propósitos para el nuevo año pero... dime, ¿cuántos de todos los propósitos para el nuevo año que se hacen en el mundo se cumplen? Ya ves, llevo años proponiendo lo de dejar de fumar y este año ya ni lo menciono... ¿para qué? Esto de momento son propósitos. Ya veremos si se cumplen. Por ahora os deseo en estas fiestas tan señaladas... salud, república y que no os pille la crisis.


"Tengo en mi cabeza dibujado un mapa, viajaremos al absurdo una vez más. Hoy saldremos por las buenas o por las malas, fuera del mundo real." (J.I. Lapido)


Manolo García - No estés triste

sábado, 20 de diciembre de 2008

Aunque tú no lo sepas

Como la luz de un sueño,
que no raya en el mundo pero existe,
así he vivido yo
iluminado
esa parte de ti que no conoces
la vida que has llevado junto a mis pensamientos...

Y aunque tú no lo sepas, yo te he visto
cruzar la puerta sin decir que no,
pedirme un cenicero, curiosear los libros,
responder al deseo de mis labios
con tus labios de whisky,
seguir mis pasos hasta el dormitorio.

También hemos hablado
en la cama, sin prisa, muchas tardes
esta cama de amor que no conoces,
la misma que se queda
fría cuando te marchas.

Aunque tú no lo sepas te inventaba conmigo,
hicimos mil proyectos, paseamos
por todas las ciudades que te gustan,
recordamos canciones, elegimos renuncias,
aprendiendo los dos a convivir
entre la realidad y el pensamiento.

Espiada a la sombra de tu horario
o en la noche de un bar por mi sorpresa.
Así he vivido yo,
como la luz del sueño.

Luis García Montero



miércoles, 17 de diciembre de 2008

Quique González y La Aristocracia del Barrio

Aquí va un vídeo de Quique González, tan bien acompañado. No he podido evitarlo.

Este viernes 19 estará en concierto en la sala Tótem de Villava (Quique, que no Enrique, valga la redundancia) acompañado de su Aristocracia del Barrio. Y ahí estaremos para corear canciones como Salitre o, por supuesto, Rompeolas. Pero aquí dejo este Pequeño rock & roll para ir abriendo boca.

De la línea de los Secretos, Antonio Vega o Joaquín Sabina, con referentes literarios como Bukowski, Mario Benedetti o el gran Ángel González, así como Luis García Montero, quien inspira la canción Aunque tú no lo sepas, compuesta por Quique para otro Enrique, esta vez Urquijo. No podía perdérmelo.



Pequeño rock & roll - Quique González (con Enrique Búmbury)

viernes, 12 de diciembre de 2008

Cien días

Cien días... canción para un viernes noche. Cómo no, Ismael Serrano otra vez.



Alguien me contó que llevaba cien días
encerrada en aquel bar,
pidiendo fuego o alguna pista
que le ayudara a encontrar
la luz dentro del laberinto,
el mapa donde está escondido,
el mar donde arden las promesas,
donde solías naufragar.

Ismael Serrano - Cien días


martes, 9 de diciembre de 2008

Odiseo y Penélope

Odiseo y Penélope es una versión de la Odisea en teatro, que escribió Mario Vargas Llosa y que se representó por vez primera el 3 de agosto de 2006 en el Festival de Teatro Clásico de Mérida. Fue interpretada por el propio Mario Vargas Llosa con Aitana Sánchez-Gijón, bajo la dirección de Juan Ollé.

Tal como describe el propio Vargas Llosa, “Odiseo y Penélope es una versión minimalista de la historia clásica, que los dos protagonistas cuentan, interpretan y leen, una vez concluida la matanza de los pretendientes y las siervas traidoras, en Ítaca”.

La historia, todos la conocemos: Odiseo, tras la batalla de Troya, intenta volver a Ítaca con su amada Penélope. Pero en el camino, los dioses le pondrán numerosas trabas para impedir que esto suceda. Finalmente, gana el amor y Odiseo logra llegar a su ciudad con su amada Penélope que le ha estado esperando inventándose tretas para engañar a los múltiples pretendientes que la acosaban.

En esta obra, una vez juntos, bajo el calor de las mantas, cuentan la historia de las aventuras de Odiseo juntos, para convertir ese pasado en algo de los dos, como si nunca se hubieran separado.

“Odiseo: Que sea nuestra historia Penélope. Ayúdame a reconstruirla. Compártela conmigo. Yo mismo no la tengo clara y ordenada en mi memoria. Resucitémosla juntos, como si la hubiéramos vivido los dos.
Penélope: ¿Quieres que juguemos a inventar el pasado, Odiseo?
Odiseo: No a inventarlo. A hacerlo, a vivirlo de verdad, otra vez, con la fantasía y la memoria, pero, ahora, juntos. El pasado es maleable como la arcilla, depende de nosotros tanto como el futuro, Penélope.”


Esta historia, en todas sus versiones, al final siempre será una hermosa historia de viajes y reencuentros. De luchas por alcanzar aquello que deseamos. Del camino que debemos seguir sin permitir que los cantos de las sirenas, los huracanes, o los cíclopes, nos desvíen de él impidiendo que alcancemos nuestro objetivo.

[...]
No los encontrarás, ni a Lestrigones
Ni a Cíclopes ni al fiero Poseidón,
Si no los llevas tú dentro del alma,
Si tu alma no los hace erguirse enfrente.
[...]
Ten a Ítaca fija ante la mente.
Llegar allí es tu vocación. No debes,
Sin embargo, forzar la travesía.
Mejor que se prolongue muchos años;
Que arribes a tu isla siendo viejo,
Rico con lo ganado en el camino,
Sin esperar a enriquecerte en Ítaca.

C.V. Cavafis

lunes, 8 de diciembre de 2008

El ladrón de chicles

Douglas Coupland escribe El ladrón de chicles, su último libro en el que nos habla de la incomunicación de las personas en los tiempos actuales. Él plantea las nuevas tecnologías como solución a esta incomunicación: personas que, a pesar de verse todos los días en el trabajo, abren sus corazones a través de mails u otros sistemas de comunicación electrónica. Incluso resucita las cartas postales tradicionales.

Roger es un hombre de cuarenta y pico, divorciado, con permiso legal para ver a su hija Zoë 3 horas a la semana y que trabaja en Staples, una tienda que vende complementos para oficinas. Escritor frustrado, intenta encontrar el sentido a una vida que lo perdió hace tiempo.

Bethany es una chica de veinti pico, en su etapa gótica de la vida, con capas inagotables de maquillaje blanco, ropa negra y labios negros. Su adolescencia estuvo marcada por la constante presencia de la muerte y ve su trabajo en Staples como una tumba que se va cerrando cada día un poco más (“Tenía casi treinta años, edad suficiente como para empezar a tener pesadillas por las noches ante la posibilidad de tener un trabajo basura toda la vida”).

Un día, Bethany encontrará Glove Pond, una novela que Roger ha empezado a escribir. Enganchada a ella, comenzará a escribirse cartas con su compañero de trabajo, abriéndole sus sentimientos y escuchando así mismo los de él. Comenzará entonces un complicidad epistolar entre ambos, en la que acabarán metiéndose también DeeDee (la madre de Bethany) o Joan (la ex-mujer de Roger). Enetre estas cartas se irán intercalando capítulos de Glove Pond, en los que se nos mostrará a una pareja alcohólica, cuyas vidas son un desastre, que se reúnen con otra pareja, más joven, cuyas vidas parecen marchar bien, tal como les iba a ellos antes... Pero quién sabe cómo terminarán.

Todos son personajes solitarios y deprimidos, en busca de alguien que les comprenda y les escuche. Pero que a la vez no quieren mostrar sus debilidades al mundo. Un ejemplo muy claro de ello es DeeDee, la madre de Bethany, quien comenta que le gusta ir a los bares de los aeropuertos y contarle su vida a un desconocido, porque total no le volverá a ver nunca más. Es tan solo la necesidad de desahogarse con alguien, de encontrar en alguien un punto de apoyo, sea conocido o desconocido eso no importa. Lo que importa es saber que hay alguien al otro lado, que no se está solo en un mundo al que no le encuentras sentido. Buscan un rastro de sentimiento humano en un mundo que hace tiempo lo perdió (“Como permitas que tus sentimientos salgan a la luz, la gente te va a hacer mucho daño. Usarán tus sentimientos en tu contra. Algo que en su día fue privado y sagrado para ti se transformará en un arma de doble filo. Algo tan precioso podría resultar dañado. Acabarás por sentir dolor.”).

Para hablar de un tema tan serio, Douglas Coupland utiliza el humor negro que caracteriza todas sus novelas. Un humor cínico y ácido. Una novela altamente recomendable para aquellas personas que necesiten reírse de su propia desgracia.

Es extraño cómo las cosas te van abandonando una a una, ¿no es así? Como los viejos amigos. El entusiasmo. La energía. (...) Ahora mismo, escribir me mantiene cuerdo.