viernes, 12 de febrero de 2010

Una historia que se escribe en los portales...


Os pido perdón de antemano, pero hoy toca algo "ñoño", que estamos en fechas.


El cigarro se iba consumiendo entre sus dedos marcando el paso lento del tiempo. Las ideas se sucedían rápidas, una tras otra, dentro de una cabeza nublada por el humo de nicotina. Y la lluvia no cesaba… Cada gota un recuerdo, un pensamiento, una idea… Cayendo en un enorme charco donde se mezclaba todo en un caótico cóctel.

Al oír una puerta, su corazón se puso alerta. Pasos cautos pero a la vez impacientes. Y entonces, lentamente, intentando mantener la calma en todo momento, giró la cabeza hacia el origen de los pasos. Y allí estaba él, escrutándole con la mirada como si no se creyera que estuviera ahí. En ese mismo instante dio igual todo lo que había estado pensando durante la espera porque en un segundo se evaporó el enorme charco de ideas que se había formado bajo sus pies.

¿Cuánto duró el cruce de miradas? no lo saben. Quizá un segundo, quizá una vida. Ambos intentaban mantener la postura, en silencio. Recordaban: mantener la calma, no derrumbarse, no llorar, mantenerse erguido. Pero ¿de qué sirven las normas cuando se rompe la barrera del hielo? Un solo abrazo bastó para olvidarlo todo. Él la agarró con fuerza temiendo que se fuera a escapar. Ella se derrumbó en sus brazos rompiendo la coraza que había forjado con tanto esmero. Y lo olvidaron todo: se perdió la calma, se derrumbaron el uno en los brazos del otro, lloraron y el cuerpo se curvó pretendiendo ser sujetado por el otro.

Aquella fue una noche de reencuentros y re-conocimientos. Bar tras bar fueron estrechando los hilos que les separaban. Con risas, lágrimas y canciones llenaron sus corazones sedientos de paz.

Tarde y ya ebrios de ilusiones renovadas, se miraron a los ojos desnudándose completamente. “Es tarde. Será mejor que me vaya”. Y en el mismo sitio donde se conocieron por primera vez, se volvieron a encontrar.



Quique González - Conserjes de noche

5 comentarios:

JOSU dijo...

No entiendo lo de ñoño. A mi me gusta el relato. Es bonito. Agradable, positivo... ¿Por eso es ñoño?. ¿Y quién no ha vivido una experiencia similar?.
" En ese mismo instante dio igual todo lo que había estado pensando durante la espera porque en un segundo se evaporó el enorme charco de ideas que se había formado bajo sus pies."

Lo que no comparto es lo de que "estamos en fechas" ¿De que? ¿Del Corte Ingles?.

Un abrazo.

Thabitha dijo...

JOSU: Me alegra que te haya gustado. Gracias. En cuanto a lo de "estamos en fechas" va con doble sentido. Desde luego el romanticismo "corteinglesiano" no es lo mío.
Besos!!

troyana dijo...

Thabitha,me ha gustado mucho la canción,y sí"la suerte es una ramera de primera calidad"...
bss

MucipA dijo...

Yo tampoco creo que sea ñoño, está muy bien escrito y es un relato que transmite mucho.

Thabitha dijo...

Troyana: Pues sí, es la mejor definición que he escuchado hasta el momento de 'suerte'. Me alegra que te haya gustado.
MucipA: Muchas gracias.
Un saludo a tod@s!!