miércoles, 2 de diciembre de 2009

Ya quisiera yo...

Ya quisiera yo - Ismael Serrano

"El caso es que me afectan las cotidianas tristezas,

la de los supermercados, la del metro y las aceras,

también las que me quedan lejos,

las de los secos desiertos, las de las verdes selvas.

[…]

El caso es que me afectan, quizás demasiado,

la tristeza de los suburbios, el drama urbano,

saber que seremos caníbales dentro de poco

y que no habrá carne suficiente para todos."

4 comentarios:

Anónimo dijo...

http://www.enriquedans.com/2009/12/manifiesto-en-defensa-de-los-derechos-fundamentales-en-internet.html

http://www.petitiononline.com/ed021209/petition.html

Neo dijo...

Cuando un niño llora, lo hace por un motivo, quiere algo, quiere tomar la leche de su madre, por ejemplo.
Y el lloro de un niño puede ser algo preocupante, cuando no lo comprendes. Cuando sabes que sólo quiere comer, entonces sonríes y le das alimento.

La tristeza podría ser algo parecido; cuando entiendes su verdadero signigicado, cuando la ves claramente, sonríes y el problema desaparece.
=)
¿Puede ser que el niño llore y el adulto de al llanto su espacio y tiempo adecuados?
La clave está en conocer la realidad =)

Thabitha dijo...

¿Es posible comprender todas las tristezas del mundo? Intento que así sea. Aunque quizá lo que más incomprensible me resulte sean los actos humanos que provocan esas tristezas.
Efectivamente, hay que dar al llanto del niño su espacio y tiempo adecuados, así como la importancia que le corresponde.
Besos!!

Neo dijo...

Sólo podrás comprender todas las tristezas del mundo si te das cuenta de que son la misma tristeza. =)
hmmmm
pero no intentes comprenderlas, joven jedi, hazlo o no lo hagas, pero no lo intentes =)
bsos