La cultura ocupa las calles. Los artistas salen al barrio antiguo para que nos acerquemos a ellos.
Durante todo un día escuchamos hermosos versos, tomamos té, hojeamos libros llenos de conocimiento. Catamos vinos al son de la música y versos. Abrimos nuestros sentidos a un mundo que se nos esconde entre agobios, prisas y estrés.
Nos introducimos en un sótano que pudo haber sido en otra época mazmorra, calabozo o taberna. Pero en el que ahora podemos escuchar y ver poemas contra un sistema antipoético mientras compartimos pastas y café. Nos animamos a alzar la voz y recogemos el corazón de un alma que nos lo entrega con pasión.
Nos adentramos en la intimidad de una escultora que ofrece su arte a nuestras manos para que creemos desde sus adentros.
Escuchamos cuentos que nos hacen soñar con un trozo de luz en nuestras manos mientras saboreamos a nuestra madre tierra.
O tomamos un té sentados en el suelo, al son de una cultura oriental que se contonea con erotismo y dulzura ante nuestros ojos.
Durante todo un día, en el casco viejo, una trapecista ha perdido su miedo a las alturas para acercarnos al arte, a la cultura.
Durante todo un día escuchamos hermosos versos, tomamos té, hojeamos libros llenos de conocimiento. Catamos vinos al son de la música y versos. Abrimos nuestros sentidos a un mundo que se nos esconde entre agobios, prisas y estrés.
Nos introducimos en un sótano que pudo haber sido en otra época mazmorra, calabozo o taberna. Pero en el que ahora podemos escuchar y ver poemas contra un sistema antipoético mientras compartimos pastas y café. Nos animamos a alzar la voz y recogemos el corazón de un alma que nos lo entrega con pasión.
Nos adentramos en la intimidad de una escultora que ofrece su arte a nuestras manos para que creemos desde sus adentros.
Escuchamos cuentos que nos hacen soñar con un trozo de luz en nuestras manos mientras saboreamos a nuestra madre tierra.
O tomamos un té sentados en el suelo, al son de una cultura oriental que se contonea con erotismo y dulzura ante nuestros ojos.
Durante todo un día, en el casco viejo, una trapecista ha perdido su miedo a las alturas para acercarnos al arte, a la cultura.
Noviembre, de Achero Mañas
6 comentarios:
Thabitha,Noviembre me gustó mucho cuando la vi,sobre todo el papel de Oscar Jaenada.Me han entrado ganas de verla otra vez.Saludos!
no te pongo cara, pero es obvio que estuviste en mi bolo
GRACIAS x la presencia, por la escucha, por las bellas palabras que encuentro a través del google en este tu blog
salud
alma
ya sabes: elefante_rosa_fanzine@yahoo.es
Un sábado completito, ¿eh, nena? Y ese sol tan rico que lo cubría todo... Buenísimo!
Abrazo
Troyana: Qué gran película!! A mí también me encanta. Ahora imagínate un Noviembre en febrero, por las calles de Iruña.
Alma: Qué sorpresa verte por aquí. Sí que estuve en tu bolo, disfrutando y aprendiendo de tus poemas. Gracias a ti! Seguiré vuestro fanzine de cerca.
CaoS: el mejor día. Una lástima que no consiguiéramos coincidir. Pero esperemos que se repita más a menudo!!
Salud!
A mi tambien me gustó mucho Noviembre cuando la vi.
Saludos de otro trapecista.
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