Fantomas contra los vampiros multinacionales

La cultura está en peligro. Las bibliotecas se consumen bajo las llamas y grandes escritores de la literatura contemporánea ven cómo sus obras desaparecen. Ante semejante peligro, Cortázar se pone en contacto con el súper-héroe Fantomas para lograr desenmascarar al perverso ser que se esconde detrás de este atentado contra la cultura.

Todo esto nos lo cuenta Julio Cortázar, bajo el marco del Tribunal Russel II reunido en Bruselas para investigar los atentados contra los derechos humanos en América Latina. ¿Son estos incendios y destrucciones también atentados contra los derechos humanos?

Cortázar nos muestra una vez más su talento en esta mezcla de novela y cómic de súper-héroe al más puro estilo americano. Dibujos de cómic mezclados con novela. Fantasía mezclada con realidad.

“Por supuesto que necesitamos líderes, es natural que surjan y se impongan; pero el error (¿era realmente Susan la que hablaba? Otras voces se mezclaban ahora en el teléfono, frases en idiomas y acentos diferentes, hombres y mujeres hablando de cerca y de lejos), el error está en presuponer al líder, Julio, en no mover un dedo si nos falta, en esperar sentados que aparezca y nos reúna y nos dé consignas y nos ponga en marcha. El error es tener ahí delante de las narices cosas como la realidad de todos los días, como la sentencia del Tribunal Russell, ya que anduviste en eso y me sirve de ejemplo, y seguir esperando a que sea siempre otro el que lance el primer llamado.”

Fantomas contra los vampiros multinacionales, Julio Cortázar