Algo en común, escrita, dirigida y protagonizada por Zach Braff, es una comedia romántica que no llega a caer en lo empalagoso. Sus personajes son peculiares, extravagantes, que le dan a la película ese toque de humor. Refleja esa necesidad de diferenciarse del resto.
Largeman (Zach Braff) es un joven actor de televisión en Los Ángeles, que un día regresa a su hogar en New Jersey para asistir al funeral de su madre. Su padre, psiquiatra, le ha estado recetando desde los 9 años medicinas que le hacen vivir en un estado “de coma” inconsciente de lo que sucede a su alrededor y sin apreciar verdaderamente la vida. Será cuando llegue a New Jersey cuando deje de tomar estos medicamentos. En ese momento descubrirá lo diferente que es del resto del mundo. Redescubre a sus antiguos compañeros que ahora se han convertido en un policía agresivo, un sepulturero, un captador para empresas de venta piramidal... Y conocerá también a Samantha (fantástica Natalie Portman). Será ella la que le despierte completamente a la vida. Una mujer tan original, que cuando se siente demasiado normal tiene que hacer algo que no haya hecho nunca antes nadie, para volver a sentirse bien. Una mujer divertida, optimista y llena de pasión por la vida. Ella le enseñará a reírse de la vida y a disfrutarla al máximo.
Otro tema importante que toca esta película es el retorno al hogar. Largeman lleva nueve años en Los Ángeles, echa de menos su cuidad, aunque la presencia de su padre haga que intente evitar volver. Sin embargo, cuando por fin regresa a Nueva Jersey, tiene esa sensación de que su casa ya no es su hogar. Lleva tanto tiempo fuera que ahora es un extraño entre conocidos.
“¿Sabes ese momento en el que te das cuenta de que la casa en la que has crecido ya no es tu casa? De repente, aunque tengas un sitio donde poner tus cosas, la idea de casa desaparece. [...] Es como sentir nostalgia de un sitio que ya no existe. [...] Y no volverás a sentir lo mismo hasta que crees tu propio hogar, para ti y para tus hijos, para la familia que formes. Es como un ciclo. [...] A lo mejor eso es una familia: unas personas que echan de menos el mismo lugar imaginario”.
Largeman (Zach Braff) es un joven actor de televisión en Los Ángeles, que un día regresa a su hogar en New Jersey para asistir al funeral de su madre. Su padre, psiquiatra, le ha estado recetando desde los 9 años medicinas que le hacen vivir en un estado “de coma” inconsciente de lo que sucede a su alrededor y sin apreciar verdaderamente la vida. Será cuando llegue a New Jersey cuando deje de tomar estos medicamentos. En ese momento descubrirá lo diferente que es del resto del mundo. Redescubre a sus antiguos compañeros que ahora se han convertido en un policía agresivo, un sepulturero, un captador para empresas de venta piramidal... Y conocerá también a Samantha (fantástica Natalie Portman). Será ella la que le despierte completamente a la vida. Una mujer tan original, que cuando se siente demasiado normal tiene que hacer algo que no haya hecho nunca antes nadie, para volver a sentirse bien. Una mujer divertida, optimista y llena de pasión por la vida. Ella le enseñará a reírse de la vida y a disfrutarla al máximo.
Otro tema importante que toca esta película es el retorno al hogar. Largeman lleva nueve años en Los Ángeles, echa de menos su cuidad, aunque la presencia de su padre haga que intente evitar volver. Sin embargo, cuando por fin regresa a Nueva Jersey, tiene esa sensación de que su casa ya no es su hogar. Lleva tanto tiempo fuera que ahora es un extraño entre conocidos.
“¿Sabes ese momento en el que te das cuenta de que la casa en la que has crecido ya no es tu casa? De repente, aunque tengas un sitio donde poner tus cosas, la idea de casa desaparece. [...] Es como sentir nostalgia de un sitio que ya no existe. [...] Y no volverás a sentir lo mismo hasta que crees tu propio hogar, para ti y para tus hijos, para la familia que formes. Es como un ciclo. [...] A lo mejor eso es una familia: unas personas que echan de menos el mismo lugar imaginario”.
En fin, que si fuera hombre, me enamoraría de alguien como Natalie Portman. Pero soy mujer, y si un hombre me dijera las cosas que dice Zach Braff... uf, también me derretiría. Jaja. Ahí va la recomendación para todo el que quiera pasar un rato agradable con una peli como ésta.
Y como llevo media hora peleándome con YouTube para subir el trailer y no lo consigo, aquí dejo el link mientras sigo intentándolo:
1 comentario:
Disculpadme si me entiendo, pero la cita viene al trapo del tema de la película... es de "El Desierto de los Tártaros", Dino Buzzati:
"Como un extranjero, recorrió la ciudad en busca de sus viejos amigos, se enteró de que estaban ocupadísimos [...]. Alguno lo invitó a comer, otro se había casado, todos habían seguido caminos distintos y ya se habían alejado. Aunque lo intentase (tal vez tampoco él fuera ya capaz) no lograba renacer las conversaciones de otro tiempo.
Así, pues, todo el mundo vivía sin la menor necesidad de Giovanni Drogo. Incluso su casa, a la que seguía amando, le embargaba el ánimo, cuando regresaba a ella, con una pena dificil de expresar. Casi todas las veces estaba desierta, la habitación de su madre estaba vacía para siempre, los hermanos estaban permanéntemente ausentes [...] ya no se veían señales de una vida familiar, las voces resonaban exagerádamente y abrir las ventanas al sol no bastaba.
Se sentó al piano, exageró un acorde, bajó la cubierta del teclado. "Y ahora, ¿qué?" se preguntaba."
El retorno al hogar, y la necesidad de diferenciarse del resto. Que conocidos me son ambos lances, por suerte y por desgracia ;) Con una crítica así será dificil encontrar una excusa para no ver la película, no? Recomendación tenida en cuenta, Thabitha. Gracias una vez más
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