“No soy escapista que cierra los ojos a la realidad circundante... lo que ocurre es, sencillamente, que yo no considero sólo como realidad la angustia, la desesperación y el sexo. Creo que el sueño es otra realidad tan real como la vigilia”.
“Encuentro que la vida es aburrida y estúpida por falta de imaginación. Demasiada razón, demasiada disciplina en todo. Y he pensado que en cualquier rincón hay media docena de hombres interesantes, con fantasía y sin sentido, que se están pudriendo entre los demás. Pues bien; yo voy a reunirlos en mi casa, libres y disparatados. A inventar una vida nueva, a soñar imposibles. Y todos conmigo, en esta casa: un asilo para huérfanos de sentido común”.
Un fantasma que quiere ser jardinero pero se entera de que está muerto y es Napoleón, una sirena que sale del mar en busca de su amado, un árbol imaginario que siempre se pone en medio, o un pintor con los ojos vendados son algunos de los personajes de este mundo irreal. Pero cuando se meta el amor de por medio, todo empezará a cambiar, porque cuando queremos a alguien, queremos saber la verdad y no vivir de sueños.
“Te quise al principio, porque parecías un sueño, y ahora me da miedo pensar que de verdad no seas más que un sueño y que te desvanezca la luz. Y es que te quiero... ¡Te quiero como no me imaginaba capaz de querer a nadie, con toda la fuerza de mis entrañas! Pero ¿quién eres?, ¿cómo eres de verdad?”.
“- ¡La vida es tan piadosa con ella! Le dio, a cambio de esto, todo un mundo de fantasía para refugiarse en él. ¿Por qué se lo quita usted?
- Porque es mentira.
[...] – Mentirle, no; por dura que sea la verdad, hay que mirarla de frente. ¿Me oye Daniel? Por dura que sea. De nada sirve vendarse los ojos.”
“La razón... ¡Cómo la pides ahora! También antes pedías la locura, y cuando la encontraste no tuviste más que instinto para volverte atrás. [...] Pero pienso en aquel tu afán de deshumanizar la vida, y mira a los demás. Lo que para ti era un simple juego de ingenio era para ellos dolor, operabas sobre carne viva. Y no viste la locura de María, ni el hambre miserable de Samy, ni siquiera la tragedia pueril de ese pobre Fantasma que tenía miedo de su propia sombra y se moría de fe por los desvanes.”
“La sirena varada” se autodenomina como comedia. Sin embargo, no es un humor explícito sino más bien irónico y rebuscado. Entrambasaguas lo define como “un humorismo de líneas y tintas finísimas, cuya autenticidad y nobleza de estilo se manifiesta en esa unión del verdadero humor de lo irónico y lo poético, de lo burlesco y lo sentimental”.
“Creo que cada vez se hace más urgente llevar al teatro las inquietudes, los problemas del mundo. Así fue siempre, y hoy menos que nunca tenemos derecho a entretenernos en los laberintos estéticos del arte por el arte. Grande es ser artista; pero necesario es servir..., y el teatro puede, debe, prestar espiritual servicio.” Alejandro Casona
Sirena Varada, Héroes del silencio
"Sirena vuelve al mar
varada por la realidad
sufrir de alucinaciones
cuando el cielo no parece escuchar..."
7 comentarios:
Encontrarse este post da sentido al día y a la semana entera. O aún mejor, se lo roba, y lo sumerge todo en esa sana, silenciosa y auténtica sinrazón.
Esta obra la acabo de leer hoy y me encanto. También es linda "los arboles mueren de pie".
=)
Saludos desde Lima - Perú
Estefanía
Excelente comentario y resumen.
Saludos desde Lima, Perú.
hermosa reseña! es una d mis obras favoritas :)
esta lokasaaaa ;)
Me ha gustado mucho, tienes un blog muy interesante, últimamente ando fatal de tiempo pero te sigo y asi cuando pueda, le echare un ojo a todos los contenidos, saludos!!
Genialisima obra me encantan los personajes y como se entremezclan con lo imaginario y la realidad, no así con la presencia del amor (aunque parezca irónico), que estupenda reseña y un muy buen final.
Saludos.
Julio
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