Jon McGregor nos describe en ‘Si nadie habla de las cosas que importan’ un barrio cualquiera en un día cualquiera. Niños que juegan por las calles, parejas que celebran su amor, estudiantes que recogen sus cosas para embarcarse en el mundo laboral, jóvenes despertando de una noche de fiesta... Personas cotidianas, como tú, como yo, como cualquiera de nosotros. Pero un accidente cambiará ese día.
Varios años después, una mujer lo recuerda. Su situación ahora ha cambiado, su vida presenta unas decisiones y cambios importantes que tendrá que ir asumiendo. Serán unas fotos sacadas por un vecino suyo las que le enseñen lo importante de gestos cotidianos. Lo especial de cada una de esas personas. Las cosas importantes que nunca se han dicho. Un nombre no preguntado, un teléfono sin pedir, saludos a personas de las que no sabes apenas nada, gente que vive alrededor tuya y por la que nunca te has preocupado. Y de cómo a veces nos callamos precisamente las cosas que más nos importan, por miedo a hacer daño a los demás, o a no ser entendidos o a ser juzgados, o simplemente por falta de valor.
Es un libro cargado de poesía y en el que se remarcan los pequeños gestos, tan importantes, y de los que nunca se hablan. Pequeños detalles que pasan desapercibidos en el día a día, pero que están ahí y de los que se debe hablar porque realmente importan.
Esta es la primera novela de Jon Mcgregor, un joven escritor que con tan solo 26 años se convirtió en el candidato más joven al premio Booker por este libro.
Varios años después, una mujer lo recuerda. Su situación ahora ha cambiado, su vida presenta unas decisiones y cambios importantes que tendrá que ir asumiendo. Serán unas fotos sacadas por un vecino suyo las que le enseñen lo importante de gestos cotidianos. Lo especial de cada una de esas personas. Las cosas importantes que nunca se han dicho. Un nombre no preguntado, un teléfono sin pedir, saludos a personas de las que no sabes apenas nada, gente que vive alrededor tuya y por la que nunca te has preocupado. Y de cómo a veces nos callamos precisamente las cosas que más nos importan, por miedo a hacer daño a los demás, o a no ser entendidos o a ser juzgados, o simplemente por falta de valor.
“Creo que confiaba en que ella notara que algo no iba bien sin que yo tuviera que decírselo, que yo le hablase de mis zapatos nuevos y ella me preguntara bueno ¿y qué me estás preguntando en realidad?”Las historias que se nos cuentan en este libro se suceden como las fotografías de la caja. Porciones de diferentes vidas en un día que marcó un antes y un después en la vida de la protagonista.
Es un libro cargado de poesía y en el que se remarcan los pequeños gestos, tan importantes, y de los que nunca se hablan. Pequeños detalles que pasan desapercibidos en el día a día, pero que están ahí y de los que se debe hablar porque realmente importan.
“Todos los correos electrónicos que recibo estos días empiezan con lo siento pero he estado muy ocupado; y no entiendo cómo podemos estar tan ocupados y no tener nada que contarnos”.
Esta es la primera novela de Jon Mcgregor, un joven escritor que con tan solo 26 años se convirtió en el candidato más joven al premio Booker por este libro.
“Él dice, hija mía, y todo el amor que tiene está encerrado en su tono de voz cuando pronuncia esas dos palabras, dice hija mía siempre tienes que mirar con los dos ojos y escuchar con las dos orejas. Dice éste es un mundo muy grande y hay muchas, muchas cosas que podrías perderte si no estás atenta. Dice pasan cosas importantes a todas horas, ante nuestras narices, pero tenemos en los ojos como las nubes que tapan el sol y nuestras vidas son más pálidas y pobres si no las vemos por lo que son.
Él dice, si nadie habla de las cosas que importan ¿cómo pueden llamarse importantes?”.