martes, 28 de diciembre de 2010

Es solo un día más


Enrique Bunbury - Es solo un día más

jueves, 23 de diciembre de 2010

Para siempre




Marwan - Para siempre

La habitacion ya no huele

ni a semen ni a felicidad,

ya no cabía el mar

dentro de tu cama.

Ahora de noche, el silencio

nos mata de ruido.

La vida a veces escuece

como un disco de Damien Rice.

Queda el recuerdo

de tu cara en la almohada,

pero un sunami se llevo aquellos que fuimos.

Para siempre.

Para siempre.

El miedo une a la gente,

somos igual que los demás.

Pensábamos que esto era otra cosa.

Cómo explicar que te quiero pero no me gustas.

Fidelidad, la palabra que nadie sabe pronunciar.

Quieres a una y deseas a todas.

Cuando no es correspondido,

entonces si dura

Para siempre

Para siempre

Para siempre, para siempre, para siempre...

Los hijos que no tendremos, hoy volvieron a protestar.

En el amor siempre hay uno que quiere al otro mucho más.

Como se puede ser fuerte sin saber bien lo que es llorar.

Nada quema más que el fuego cuando se acaba de apagar,

de apagar, de apagar...

Para siempre.

Para siempre.

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Juan Nadie

Intentando dejar de ser tan "idiota"...


martes, 21 de diciembre de 2010

Portishead - Roads

Portishead - Roads

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Ni memoria ni olvido

Ni memoria ni olvido

Yo quise olvidar, estoy seguro. Incluso
aceleré tanto los caballos lujosos de mi vida
que pude haber llegado más allá del olvido.
Pero si hay arte en olvidar, cuando el recuerdo
vuelve, no como nostalgia sino cual boca viva,
también ha de haber arte en no sucumbir
a esa trepidación de odio, tristeza y futuro
que es el recuerdo no deseado, aquel garfio
que resultó, a la postre, más potente que la fantasía.
Quise olvidar. Quise tapar al niño negro que fui,
a esas tardes tan tristes, a los días violentos,
al extraño odio de unos camaradas de piedra...
Quise habitar un palacio de olvido. Y no pude.
Afortunadamente, dioses, no he podido. Pues si
es un arte olvidar, también lo es (y terrible)
volver virgen a morder aquella gruta podrida.

Luis Antonio Villena

jueves, 18 de noviembre de 2010

Madurar el amor

Pedro Guerra - Madurar el amor

martes, 16 de noviembre de 2010

I want to be a soldier

Cada día nuestro cerebro se somete a mil formas distintas de violencia. Cuando una persona alcanza la mayoría de edad, por sus ojos ya han pasado 40.000 asesinatos y 200.000 actos de violencia. Todo ello en la televisión, videojuegos o cine. También en la vida real, en nuestros entornos, vemos constantemente violencia: conduciendo, en el supermercado, en la calle.

¿Somos conscientes de las consecuencias que ello conlleva? ¿Nos damos cuenta de cómo van a crecer las nuevas generaciones si no frenamos esto? ¿Somos conscientes de cómo nos afecta a nosotros mismos toda esa violencia?


sábado, 13 de noviembre de 2010

Tercer cuerpo (la historia de un intento absurdo)



El autor y director Claudio Tolcachir (“La omisión de la familia Coleman”) puso ayer sobre las tablas del teatro Gayarre la obra “Tercer cuerpo (la historia de un intento absurdo)”, con la compañía Teatro Timbre 4.


En esta obra nos muestra cinco vidas llenas de miedo, soledad, incapacidad, desconocimiento de sí mismos y del que tienen al lado… pero con fuerzas para, a pesar de todo, seguir adelante, subiendo escaleras.

Sandra, Héctor y Moni trabajan en una oficina olvidada donde desarrollan tareas innecesarias. Llevan trabajando juntos muchos años, y sin embargo no se conocen en absoluto. Para Héctor y Moni, Sandra es una mujer independiente, fuerte, casada con un hombre mayor que ella. A lo largo de la obra, descubriremos que en realidad Sandra no está casada, su marido le abandonó, vive sola y frustrada por la incapacidad de poder tener un hijo a quien darle todo el amor que guarda dentro, y con quien compartir su vida. Moni es una mujer activa, optimista, que se preocupa por los demás, aunque se meta demasiado en la vida de gente que incluso no conoce. Un día, sus compañeros descubrirán que ha perdido su casa y está viviendo en la oficina porque no tiene donde ir (“Pero no pasa nada, estoy bien, esto solo es algo temporal, hasta que encuentre algo”). Héctor es un hombre reservado, con sus pequeñas extravagancias pero a las que sus compañeras intentan no darle importancia. Tras la muerte de su madre vive solo. A lo largo de la obra vemos cómo intenta conocer a alguien con quien compartir su vida, alguien capaz de quererle y aceptarle tal y como es. Cuando sus compañeras descubren que es gay, su primera reacción es sorprenderse de que no se lo hayan contado, cuando en realidad ninguna de ellas ha dado pie a una relación más intima que permita determinadas confidencias.

Manu y Sofía son una pareja rota. Sofía ama profundamente a Manu, tanto que no quiere ver la realidad; se desgarra, sufre e intenta con total desesperación mantener viva la relación. Manu, sin embargo, desprecia a Sofía, no la ama y, ante los intentos desesperados de Sofía por mantenerle unido a ella, opta por decírselo claramente. Sin embargo ella sigue sin asumirlo. Finalmente, Sofía acabará abriendo los ojos y descubriendo quién es Manu en realidad: alguien que ha estado ocultando su verdadera vida y sus verdaderos sentimientos.

“Cinco vidas, cinco deseos de amar, cinco personas incapaces.
Mientras tanto se vive, se trabaja, se intenta.
Miedo a no ser, miedo a que sepan quien soy.
Miedo e incapacidad.
La historia de querer y no saber qué hacer.
La historia de un intento absurdo.
Y subir las escaleras.
Y querer vivir cada día a pesar de todo.”

Estas cinco personas nos están hablando de la soledad y el abandono, de la necesidad de amar, de la imposibilidad de darse y recibir, de no saber quién es el otro y quién es uno mismo. En definitiva, de las vidas que nos rodean a diario y en las que no nos paramos a pensar.

“Te sorprende que otros pasen a tu lado y no sepan cuál es tu pena, tu cáncer secreto, cuando pasas junto a tantos y no sabes, ni te interesa cuál es la pena y el cáncer secreto de ellos. Hace tanto que comprendí que mi suerte es abrazar sombras”
Cesar Pavese.



martes, 19 de octubre de 2010

Herida (Damage)


Esta película, dirigida por Louis Malle, está protagonizada por Juliette Binoche y Jeremy Irons, dos actores que dan la talla en todo momento.

Nos cuenta la historia de Stephen Fleming, un ministro británico de prestigio, con una familia idílica, una mujer que le quiere, un hogar cálido, aunque en algún momento se le eche en cara frialdad y distancia. Stephen parece tenerlo todo. Un día, conoce a la novia de su hijo Martyn. Será entonces cuando se empiece a palpar la tragedia. Las penetrantes miradas que se cruzan Anna y Stephen dejan ver la pasión que late en sus corazones.

Stephen, que hasta entonces se ha mostrado como un hombre correcto y distante, empezará a actuar como un loco apasionado incapaz de refrenar su sed de Anna. Los dos mantienen una relación desenfrenada a escondidas de Martyn, y Stephen empezará a sentir la contradicción de saber que no está haciendo lo correcto, con el deseo irrefrenable de amar a Anna.

Stephen cree tenerlo todo bajo control: su vida, su trabajo, sus sentimientos. Sin embargo, cuando surge Anna, todo se desmorona y su vida da un giro de 180 grados. ¿Una persona aparentemente cabal es capaz de dejarse llevar por una pasión ciega e irracional que acabe llevándole a la desgracia? En el caso de Stephen así sucede. Sin embargo, ¿qué es lo que hace que te ciegues tanto como para no ver el final que te espera irremediablemente? En un momento de la película su mujer le pregunta si pensaba que podía seguir así toda su vida sin que nadie se enterara y él contesta que sí. ¿Realmente una persona es tan ingenua como para llegar a pensar que puede estar toda su vida con un deseo enfermizo por la mujer de su hijo sin que nadie se dé cuenta? ¿Realmente ese deseo enfermizo puede llegar a cegar tanto a alguien?

En la foto se refleja un momento que resume toda la película: los dos amantes desenfrenados tapándose los ojos el uno al otro para no ver lo que puede llegar a suceder al dejarse llevar. ¿Realmente no ven o es que su egoísmo es tal que no quieren ver?

En mi opinión, esta es la esencia más animal y primitiva del ser humano, que deja de lado su raciocinio para dejarse llevar por instintos animales sin importarle lo que ello conlleve. Pero ¿qué es lo que busca realmente Stephen en Anna? “¿Realmente quieres eso? ¿Quieres desayunar conmigo todas las mañanas? ¿quieres llegar a casa y verme leyendo el periódico? Dejarás a tu mujer para tener lo que ya tienes.”

Es una gran película, altamente recomendable, con unas interpretaciones magníficas de Juliette Binoche y Jeremy Irons, entre los que se puede respirar la carga pasional y la tragedia. Juliette Binoche es la actriz perfecta para el papel de Anna: una mujer triste, cargada de dolor, con una fuerte herida que le acompañará durante toda su vida. Su rostro muestra ese aire de nostalgia y dolor, que se compaginan a la perfección con sus miradas sensuales y cargadas de pasión.






"Recuérdalo: la gente herida es peligrosa, sabe que puede sobrevivir"

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Ciencia y filosofía

Creo que en la sociedad actual nos falta filosofía. Filosofía como espacio, lugar, método de reflexión, que puede no tener un objetivo concreto, como la ciencia, que avanza para satisfacer objetivos. Nos falta reflexión, pensar, necesitamos el trabajo de pensar, y me parece que, sin ideas, no vamos a ninguna parte.

José Saramago, Revista del Expresso, Portugal (entrevista), 11 de octubre de 2008

martes, 14 de septiembre de 2010

La joven Jane Austen


En la Inglaterra del siglo XVIII existe una joven de ideas brillantes, mente independiente y corazón limpio. Es Jane Austen, la joven Jane Austen.

En esta película nos muestran una parte de la vida de Jane Austen, pero sin ningún tipo de rigor histórico salvo el basado en las cartas que escribió, en sus biografías y en la novela de Jon Spence, ‘Becoming Jane Austen’.

Jane, como muchas otras mujeres, vivió adelantada a su tiempo. Le tocó vivir en el seno de una sociedad conservadora y machista, en la que se pensaba que cuando un hombre y una mujer se casaban, pasaban a ser una única persona representada por el hombre. El ser humano vivía aplastado por el miedo al prejuicio, a la deshonra y al pecado. Aunque también era una sociedad en la que se pensaba que la civilización era la que corrompía al hombre y que los hombres primitivos eran modelos de inocencia y virtud.

En este contexto se desarrolla la historia de una joven Jane Austen, hija de una familia sin recursos. Jane pretende poder vivir de la escritura de novelas y sueña con el verdadero amor. Sin embargo, la sociedad en la que vive espera que se case con un hombre adinerado que pueda mantenerla y darle una vida acomodada, así como una buena posición social. El señor Wisley es el joven que representa lo que en esa época se denominaría “un golpe de suerte” para una muchacha como Jane. Un joven pudiente que en un futuro pretende ascender y heredar las riquezas de su tía. Sin embargo, Jane no descarta la posibilidad de casarse por amor y desoyendo los consejos de su preocupada madre, rechaza la proposición de matrimonio del señor Wisley. Es entonces cuando aparece en su pequeño pueblo un joven londinense llamado Thomas Lefroy, un futuro abogado conocido por ser un vividor. A pesar de las arrogancias de éste y su carácter prepotente y “maleducado” para lo que se entendía en aquella época, ella irá sintiendo poco a poco una atracción incontrolable hacia él acabando ambos enamorándose. Por fin la joven Jane tiene ante sí la posibilidad de casarse por amor. Sin embargo, el tío de Lefroy, de quien él y su familia dependen económicamente desaprobará este matrimonio. Las ideas de la sociedad inglesa de aquella época empezarán a crear dudas en el corazón de Jane, quien se plantea aceptar la proposición del rico Wisley para poder ayudar a su familia. Pero el amor y sus ideas acabarán rechazando esta opción.

Jane Austen vivirá siempre con el recuerdo de un amor intenso que no pudo unirse en matrimonio, y así lo plasmó en sus novelas cargadas de emotividad y de sentimiento, así como del reflejo de la sociedad de la época y los cambios sociales que se estaban empezando a dar.

"Una novela debe mostrar el mundo tal como es. Como piensan los personajes, como suceden los hechos... una novela debería de algún modo revelar el origen de nuestros actos".

Por su parte, Lefroy se deja llevar por las convenciones sociales llegando a ser un abogado de éxito, casado y con una hija a la que pondrá de nombre Jane, en recuerdo que aquél amor frustrado.

Jane no se casó nunca y dedicó su vida por entero a la literatura. En aquella época era complicado que una mujer pudiera compaginar su vida de perfecta esposa con la de escritora de éxito. Lo que nunca sabremos es si la luchadora Jane habría sido capaz de compaginar ambas vidas con éxito.


"La ironía es la unión de verdades contradictorias para crear una nueva verdad sonriendo o riendo. Y confieso que, si la verdad no se dice con una sonrisa, yo la considero falsa y una negación de la naturaleza humana en si misma".

Tal como he mencionado antes, la película carece de rigor histórico ya que muchos de los hechos que en ella se mencionan sucedieron en fechas distintas, algunos ni siquiera sucedieron y otros han sido libre interpretados. No nos aporta gran cosa en lo que respecta a la vida de Jane Austen, salvo lo que refiere a su relación con su familia y sus hermanos, su idea del amor, algún rasgo de su personalidad… Pero éste tampoco era el objetivo del director Julian Jarrold. Él parece pretender utilizar el personaje de Jane Austen, así como la idea, a través de alguna carta que escribió a su hermana Casandra, de su relación con Lefroy, para tratar un tema como es el de la mujer, el amor y la sociedad en la Inglaterra del siglo XVIII.

Son de destacar las interpretaciones de Anne Hathaway en el papel de Jane y James McAvoy en el de Lefroy. Ella consigue transmitirnos la candidez de una Jane inexperta, temerosa, aunque rebelde y con ideas propias. Su mirada refleja el ansia de aprender y experimentar, pero a la vez muestra temor y cautela. Lefroy, en cambio, es un personaje directo, de mirada altiva y que poco cree tener que aprender. Entre ambos existe una conexión que hace que la película enganche y sea creíble.

viernes, 3 de septiembre de 2010

Sylvia Plath


"Tenía que estar pasándomelo en grande, tenía que estar ilusionada como las otras chicas, pero no conseguía reaccionar. Me sentía quieta y vacía como el ojo de un tornado, moviéndome sin ninguna fuerza."

Sylvia Plath, La campana de cristal

martes, 17 de agosto de 2010

Un muerto encierras

Un muerto encierras - Ismael Serrano

miércoles, 11 de agosto de 2010

Las Horas

"El poeta morirá, el visionario"

viernes, 18 de junio de 2010

Fallece José Sarmago


José Saramago, escritor.

1922 - 2010

jueves, 27 de mayo de 2010

Caverna de Platón

Vivimos en un mundo de “perdidos”. Hipnotizados por emociones prefabricadas, somos incapaces de ver la realidad que se presenta ante nuestros ojos. Necesitamos estímulos falsificados para sentirnos vivos. Y no nos damos cuenta de que la vida la llevamos dentro. De que nosotros, única y exclusivamente, somos responsables de nuestras emociones y de nuestra proyección de ellas en el mundo.

El mundo que nos rodea está lleno de prisas, estrés, ‘ya’, ‘ahora’, ‘tarde’, que nos impiden ver las cosas tal y como son, la realidad tal y como se presenta a nuestros ojos. La vemos infectada por las prisas, por el desorden y por el caos que nos rodea.

Somos esos cavernícolas platónicos que solo son capaces de ver las sombras… ¿No sería mucho más sencillo darnos la vuelta y mirar directamente a la figura original, sin mal interpretaciones, sin malentendidos, sin influencia de los estímulos externos que nos puedan infectar la visión verdadera de las cosas?

Y mientras tanto, yo me canso de repetirme una y otra vez… en un intento frustrado de ser entendida.

“Apresúrate despacio, amor mío, que la noche
reclama nuestra presencia. Es la calma y sus acordes
hoy el lujo imprescindible que nos arrebata el mundo,
los recuerdos olvidados, música callada de estos días de luto.”
Ismael Serrano

lunes, 17 de mayo de 2010

In memoriam

Ronnie James Dio - Holy Diver

(1942 - 2010)

martes, 13 de abril de 2010

Despertar



Amanece mientras bebo el café recién hecho. Ver el primer reflejo del sol en una ventana del edificio de enfrente me hace sentir que el verano está muy próximo. Escucho el despertar de una ciudad adormecida. Las parejas van juntas en el coche pero sin hablarse, ni tan siquiera mirarse. Sus ojos perdidos en un horizonte inexistente mantienen entretenidas sus mentes. “¿Habré apagado la cafetera?”, “Voy a llegar tarde a la reunión de las 9”, “¿Por qué se ha levantado de tan mal humor? ¿Habré hecho algo?”.

La ciudad recibe a sus habitantes con los primeros rayos de un sol que intenta calentar los corazones fríos. El ritmo acelerado del reloj comienza la cuenta atrás, hasta el momento en el que el sol deje paso a su hermana luna para terminar un día más.

Atascos, prisas y malas caras dominan a la gente cansada de la monotonía de sus vidas. Desean lo que no tienen, tienen lo que no desean. Y pensando en lo que les falta, dejan de vivir el presente...

lunes, 12 de abril de 2010

Walking Around - Pablo Neruda

Sucede que me canso de ser hombre.
Sucede que entro en las sastrerías y en los cines
marchito, impenetrable, como un cisne de fieltro
Navegando en un agua de origen y ceniza.

El olor de las peluquerías me hace llorar a gritos.
Sólo quiero un descanso de piedras o de lana,
sólo quiero no ver establecimientos ni jardines,
ni mercaderías, ni anteojos, ni ascensores.

Sucede que me canso de mis pies y mis uñas
y mi pelo y mi sombra.
Sucede que me canso de ser hombre.

Sin embargo sería delicioso
asustar a un notario con un lirio cortado
o dar muerte a una monja con un golpe de oreja.
Sería bello
ir por las calles con un cuchillo verde
y dando gritos hasta morir de frío

No quiero seguir siendo raíz en las tinieblas,
vacilante, extendido, tiritando de sueño,
hacia abajo, en las tapias mojadas de la tierra,
absorbiendo y pensando, comiendo cada día.

No quiero para mí tantas desgracias.
No quiero continuar de raíz y de tumba,
de subterráneo solo, de bodega con muertos
ateridos, muriéndome de pena.

Por eso el día lunes arde como el petróleo
cuando me ve llegar con mi cara de cárcel,
y aúlla en su transcurso como una rueda herida,
y da pasos de sangre caliente hacia la noche.

Y me empuja a ciertos rincones, a ciertas casas húmedas,
a hospitales donde los huesos salen por la ventana,
a ciertas zapaterías con olor a vinagre,
a calles espantosas como grietas.

Hay pájaros de color de azufre y horribles intestinos
colgando de las puertas de las casas que odio,
hay dentaduras olvidadas en una cafetera,
hay espejos
que debieran haber llorado de vergüenza y espanto,
hay paraguas en todas partes, y venenos, y ombligos.

Yo paseo con calma, con ojos, con zapatos,
con furia, con olvido,
paso, cruzo oficinas y tiendas de ortopedia,
y patios donde hay ropas colgadas de un alambre:
calzoncillos, toallas y camisas que lloran
lentas lágrimas sucias.

Pablo Neruda

viernes, 9 de abril de 2010

Balance


Hago balance y repaso viejas fotos. Ya no soy aquel muchacho con relámpagos en los ojos.

Conservo miedos por los que aún debo cantar. Aún siento el vértigo helado al echar la vista atrás.


Aún me emocionan viejas luchas, el “No pasarán”. Me duele América. Amo viajar. Sueño y milito en tu risa, en la amistad. Leo tebeos. Odio madrugar


Aún creo en la utopía y no soy el mejor hombre. Reconozco que me cansa dar siempre explicaciones

Quiero que sepas que, aunque arrastro mis fracasos, si quieres contar conmigo, aún guardo fuego en mis manos.

He aprendido a hacer maletas y a comer solo. A reparar espejos rotos. Sé del tesoro de las cosas más pequeñas, no siempre sé lo que tiene urgencia.

Hago balance. Queda todo por hacer. Si tú quieres te acompaño. No soy más que lo ves.

Ismael Serrano

miércoles, 7 de abril de 2010

Una variante brutal del catolicismo, por Sinead O'Connor

Cuando era niña, Irlanda era una teocracia católica. Si se acercaba un obispo por la calle, la gente se apartaba para dejarle paso. Si asistía a un acontecimiento deportivo, el equipo se aproximaba a arrodillarse y besarle el anillo. Si alguien cometía un error, en vez de decir "Nadie es perfecto", decíamos "Podría pasarle hasta a un obispo".

Esta última frase era más certera de lo que imaginábamos. Hace unos días, el papa Benedicto XVI escribió una carta personal en la que pedía perdón -por decir algo- a Irlanda por los decenios de abusos sexuales a menores que cometieron unos sacerdotes en los que se suponía que debían confiar esos niños. Para muchos irlandeses, esa carta del Papa es un insulto no sólo a nuestra inteligencia, sino a nuestra fe y a nuestro país. Para entender por qué, hay que tener en cuenta que los irlandeses hemos sufrido una variante brutal del catolicismo basada en la humillación de los niños.

Yo lo viví en persona. Cuando era niña, mi madre -una madre maltratadora y todo lo contrario de lo que debe ser una buena madre- me animaba a que robara en las tiendas. En una ocasión me atraparon y pasé 18 meses en el Centro de Formación An Grianán, una institución para niñas con problemas de conducta en Dublín, por recomendación de una trabajadora social. An Grianán era una de las hoy tristemente famosas "lavanderías de las Magdalenas", patrocinadas por la Iglesia, que albergaban a adolescentes embarazadas y jóvenes poco dóciles. Trabajábamos en el sótano, lavando la ropa de los curas en fregaderos con agua fría y pastillas de jabón. Estudiábamos matemáticas y mecanografía. Teníamos poco contacto con nuestras familias. No cobrábamos ningún sueldo. En mi caso, por lo menos, una de las monjas fue buena conmigo y me regaló mi primera guitarra.

An Grianán era un producto de la relación del Gobierno irlandés con el Vaticano; la Iglesia gozó de una "posición especial" recogida en nuestra Constitución hasta 1972. Todavía en 2007, el 98% de los colegios irlandeses estaba en manos de la Iglesia católica. Pero los colegios para niños difíciles han estado siempre plagados de castigos corporales salvajes, maltratos psicológicos y abusos sexuales. En octubre de 2005, un informe encargado por el Gobierno identificó más de 100 acusaciones de abusos sexuales cometidos por sacerdotes entre 1962 y 2002 en Ferns, un pueblo a unos 100 kilómetros al sur de Dublín. La policía no investigó a los sacerdotes acusados; se dijo que padecían un problema "moral". En 2009, un informe similar involucró a los arzobispos de Dublín en la ocultación de varios escándalos de abusos sexuales entre 1975 y 2004.

¿Por qué se toleraba esa conducta criminal? Según el informe de 2009, el "importantísimo papel que ha desempeñado la Iglesia en la vida irlandesa es el motivo por el que se consintió que no se pusiera fin a los abusos cometidos por una minoría de sus miembros".

A pesar de la larga relación de la Iglesia con el Gobierno irlandés, la carta en la que el papa Benedicto pide teóricamente perdón no asume ninguna responsabilidad por las infracciones de los curas irlandeses. Dice que, "antes, la Iglesia en Irlanda debe reconocer ante el Señor y ante otros los graves pecados cometidos contra unos niños indefensos". ¿Qué hay de la complicidad del Vaticano en esos pecados?

En su texto, Benedicto da la impresión de que se ha enterado hace poco de los abusos y se presenta como una víctima más: "No tengo más remedio que compartir la desolación y la sensación de traición que habéis experimentado tantos de vosotros al saber de estos actos pecaminosos y criminales y de cómo se ocuparon de ellos las autoridades eclesiásticas en Irlanda". Sin embargo, la carta de infausta memoria que envió Benedicto en 2001 a los obispos de todo el mundo les ordenaba guardar secreto sobre las acusaciones de abusos sexuales so pena de excomunión, es decir, actualizaba una perniciosa política de la Iglesia, expresada en un documento de 1962, que establecía que tanto los sacerdotes acusados de delitos sexuales como sus víctimas debían "observar el más estricto secreto" y "atenerse a un silencio eterno".

Benedicto, entonces Joseph Ratzinger, era cardenal cuando escribió esa carta. Hoy, cuando ocupa el sillón de San Pedro, ¿vamos a creer que su opinión ha cambiado? ¿Y vamos a conformarnos ante las recientes revelaciones de que en 1996 se negó a destituir a un sacerdote acusado de haber abusado de hasta 200 niños sordos en el Estado norteamericano de Wisconsin?

La carta de Benedicto afirma que su preocupación es "sobre todo ayudar a sanar a las víctimas". Sin embargo, les niega lo que podría sanarles: una confesión inequívoca del Vaticano de que ocultó los abusos y ahora está tratando de ocultar el ocultamiento. Asombrosamente, el Papa invita a los católicos a "ofrecer vuestro ayuno, vuestras oraciones, vuestra lectura de las Escrituras y vuestras obras de misericordia para obtener la gracia de la curación y la renovación de la Iglesia de Irlanda". Y sugiere, cosa aún más asombrosa, que las víctimas irlandesas pueden sanar acercándose más a la Iglesia, la misma Iglesia que exigía votos de silencio a los niños víctimas de los abusos, como ocurrió en 1975 en el caso del padre Brendan Smyth, un sacerdote irlandés que más tarde acabó en la cárcel por delitos sexuales repetidos. Muchos irlandeses, cuando se nos pasó la risa, nos dijimos que la idea de que necesitamos la Iglesia para aproximarnos a Jesús es una blasfemia.

Para los católicos irlandeses, lo que insinúa Benedicto -que los abusos sexuales en Irlanda son un problema irlandés- es arrogante y blasfemo. El Vaticano está actuando como si no creyera en un Dios que todo lo ve. Quienes dicen ser los guardianes del Espíritu Santo se dedican a aplastar todo lo que el Espíritu Santo representa. Benedicto es culpable de dar una imagen falsa del Dios al que adoramos. Todos sabemos, en el fondo de nuestro corazón, que el Espíritu Santo es la verdad. Por eso sabemos que Cristo no está con esos que le invocan con tanta frecuencia.

Los católicos irlandeses tienen una relación disfuncional con una organización que comete abusos. El Papa debe hacerse responsable de las acciones de sus subordinados. Si hay sacerdotes católicos que abusan de los niños, es Roma, y no Dublín, la que debe responder de ello, con una confesión inequívoca y sometiéndose a una investigación criminal. Mientras no lo haga, todos los buenos católicos -incluidas las ancianitas que van a misa todos los domingos, no sólo los cantantes protesta como yo, a quienes el Vaticano puede ignorar sin problema- deberían dejar de acudir al templo. Ha llegado la hora de que en Irlanda separemos a nuestro Dios de nuestra religión y nuestra fe de sus supuestos dirigentes.

Hace casi 18 años, rompí una fotografía del papa Juan Pablo II en un episodio de Saturday night live. Muchos no entendieron la protesta; la semana siguiente, el presentador invitado del programa, el actor Joe Pesci, dijo que, si hubiera estado presente, me "habría dado una bofetada". Yo sabía que mi acción iba a causar problemas, pero quería provocar un debate necesario; ese es uno de los ingredientes de ser artista. Lo único que lamenté fue que la gente pensara que no creía en Dios. No es verdad, en absoluto. Soy católica de nacimiento y cultura, y sería la primera en presentarme a la puerta de la iglesia si el Vaticano ofreciera una reconciliación sincera.

Mientras Irlanda soporta la ofensiva carta con la que Roma pide perdón y un obispo irlandés dimite, pido a los estadounidenses que comprendan por qué una mujer católica irlandesa que sobrevivió a los malos tratos de niña pudo querer romper la foto del Papa. Y que piensen si a los católicos irlandeses, por no atrevernos a decir "merecemos algo mejor", se nos debe tratar como si mereciéramos algo peor.

© Sinead O'Connor, 2010

Traducción de María Luisa Rodríguez Tapia.
Tomado de El Pais


Sinnead O'Connor - I feel so different

sábado, 27 de marzo de 2010

Silencio

Hay demasiado ruido en la ciudad. La gente no escucha cuando oye, sumida en las interferencias del mundo. Y yo me canso de hablar, de repetir una y otra vez las mismas cosas, para que me pregunten una y otra vez por las mismas cosas.

Necesito silencio para oírme. Necesito calma para escucharme. Hay demasiada basura acústica contaminando mis pensamientos e impidiendo que consiga avanzar.
Creo que el mundo está yendo demasiado deprisa y no logro alcanzarlo… ¿O quizá soy yo la que va más rápido que el mundo?

¿Recuerdas aquella sombra? Creo que conseguiste librarte de ella cuando te la llevaste de fiesta. Empezaste a emborracharla y al final conseguiste que muriera de una cirrosis. La mía se quedó atrás, mirando al cielo, tan tonta como siempre. Y yo eché a correr y la dejé allí, sola. Escapé como una cobarde. Y ahora noto su frío invadiéndome cada vez que está a punto de alcanzarme. Creo que tendré que comprar una botella de wisky y sentarme con ella, cara a cara, hasta que consigamos entendernos la una a la otra. Pero para eso necesito que se calle este maldito ruido que me está volviendo loca.


Ismael Serrano - Si se callase el ruido

jueves, 18 de marzo de 2010

Café del Mar Aria

Vuelve a ser mi comodín. El refugio en el que guarecerme del ruido de la ciudad, del ritmo taquicárdico de este mundo que gira demasiado deprisa, de las luces que deslumbran y no dejan ver, de la falta de tiempo y de espacio. Mi pequeña isla de tranquilidad.


Café del Mar (Aria) - Arianna

miércoles, 24 de febrero de 2010

Pastillas azules


"Por qué señor Anderson, por qué... por qué... ¿Por qué lo hace? Por qué, ¿por qué se levanta? ¿Por qué sigue luchando? ¿De verdad cree que lucha por algo además de por su propia supervivencia? ¿Querría decirme qué es, si es que acaso lo sabe? ¿Es por la libertad? ¿Por la verdad? ¿Tal vez por la paz? ¿Quizás por el amor? Ilusiones señor Anderson, desvaríos de la percepción, concepciones temporales de un frágil intelecto humano que trata con desesperación el justificar una existencia sin sentido ni objetivo."

"¿Sabes? Sé que este filete no existe, sé que cuando me lo meto en la boca es Matrix la que está diciendo a mi cerebro: "es bueno y jugoso". Después de nueve años, ¿sabes de lo que me doy cuenta? La ignorancia es la felicidad."

Agente Smith en Matrix

jueves, 18 de febrero de 2010

Quique y Drexler

Algo más de un año ha pasado desde la última vez que vi a Quique González en concierto. Mañana vuelve, otra vez a la Sala Totem de Villava. Nuevo disco, nuevas canciones, nuevas emociones.

Y de paso, también mañana, Jorge Drexler en Civican, con el poeta Ignacio Elguero, para hablarnos de "Pasiones y pulsiones humanas", en el ciclo "Diálogos de medianoche. Versos y acordes III".

¿Se juntarán por la noche Quique y Drexler? Quizá nos sorprendan con otro dueto como éste.



Quique González y Jorge Drexler - Me agarraste

viernes, 12 de febrero de 2010

Una historia que se escribe en los portales...


Os pido perdón de antemano, pero hoy toca algo "ñoño", que estamos en fechas.


El cigarro se iba consumiendo entre sus dedos marcando el paso lento del tiempo. Las ideas se sucedían rápidas, una tras otra, dentro de una cabeza nublada por el humo de nicotina. Y la lluvia no cesaba… Cada gota un recuerdo, un pensamiento, una idea… Cayendo en un enorme charco donde se mezclaba todo en un caótico cóctel.

Al oír una puerta, su corazón se puso alerta. Pasos cautos pero a la vez impacientes. Y entonces, lentamente, intentando mantener la calma en todo momento, giró la cabeza hacia el origen de los pasos. Y allí estaba él, escrutándole con la mirada como si no se creyera que estuviera ahí. En ese mismo instante dio igual todo lo que había estado pensando durante la espera porque en un segundo se evaporó el enorme charco de ideas que se había formado bajo sus pies.

¿Cuánto duró el cruce de miradas? no lo saben. Quizá un segundo, quizá una vida. Ambos intentaban mantener la postura, en silencio. Recordaban: mantener la calma, no derrumbarse, no llorar, mantenerse erguido. Pero ¿de qué sirven las normas cuando se rompe la barrera del hielo? Un solo abrazo bastó para olvidarlo todo. Él la agarró con fuerza temiendo que se fuera a escapar. Ella se derrumbó en sus brazos rompiendo la coraza que había forjado con tanto esmero. Y lo olvidaron todo: se perdió la calma, se derrumbaron el uno en los brazos del otro, lloraron y el cuerpo se curvó pretendiendo ser sujetado por el otro.

Aquella fue una noche de reencuentros y re-conocimientos. Bar tras bar fueron estrechando los hilos que les separaban. Con risas, lágrimas y canciones llenaron sus corazones sedientos de paz.

Tarde y ya ebrios de ilusiones renovadas, se miraron a los ojos desnudándose completamente. “Es tarde. Será mejor que me vaya”. Y en el mismo sitio donde se conocieron por primera vez, se volvieron a encontrar.



Quique González - Conserjes de noche

sábado, 23 de enero de 2010

Keep Yourself Alive

Para esta noche...



Queen - Keep Yourself Alive

viernes, 22 de enero de 2010

Dancing With Myself - Nouvelle Vague

Aquí va la versión que Nouvelle Vague hace de la canción 'Dancing With Myself' de Billy Idol. Para que la disfrutéis y bailéis con vosotros mismos.

jueves, 21 de enero de 2010

Sobre la cultura y su destrucción

En los años 60-70 surge en España el término ‘Democratización de la cultura’. Esto es que todo el mundo tiene derecho a acceder a la cultura. Para ello se lleva a cabo una descentralización de los equipamientos culturales para posibilitar el acceso de la ciudadanía a los bienes y servicios culturales.

Entre los años 70-80, este término evoluciona al de Democracia cultural. Ya no basta con que la ciudadanía pueda acceder a la cultura, sino que además se debe facilitar su participación en ella. La sociedad forma parte de la cultura y por lo tanto hay que tener en cuenta su implicación en ella de una forma organizada.

Actualmente (y desde los años 90) ha ido evolucionando cada vez más la idea de mercantilismo. La cultura puede ser rentable y, por lo tanto, se utiliza como excusa y recurso para ser explotado. La cultura entra dentro de las leyes de mercado. Comienza a dejar de importar si la ciudadanía puede acceder a ella o si participa en ella. Todo se rige por cifras económicas.

Y en ello estamos hoy. Estamos viviendo el declive de la cultura, porque cuando no hay dinero, la gente no consume cultura y ésta se convierte en un gasto “innecesario”. Tras múltiples recortes presupuestarios, asistimos ahora a la última medida del gobierno de derechas que no se acaba de despegar de la silla del Gobierno de Navarra. Su “Consejero” de cultura, Juan Ramón Corpas, que ya lleva unos añitos destrozando la cultura en Navarra, ha decidido esta vez, a pelo y sin previa explicación, suprimir las Rondas de Primavera y de Otoño y el Correpueblos, alegando un “ajuste en las partidas económicas dentro del Servicio de Acción Cultural debido a la crisis”.

El objetivo del Correpueblos cuando se creó, hace 25 años, era (y así se ha mantenido) llevar propuestas de teatro y cine a localidades navarras de menos de 200 vecinos (que, señor Corpas, aunque sean pocos también tienen derecho a la cultura). Los programas Ronda de Primavera y Otoño se encargaban de llevar actuaciones de teatro, música, folklore y proyecciones de cine a las localidades navarras de entre 200 y 1000 habitantes; y “en numerosos casos, supone la única actividad cultural que se organiza en estas poblaciones”.

Además, estos programas proporcionaban empleo a muchos grupos artísticos navarros e incluso de fuera de Navarra, que eran contratados para girar por la Comunidad Foral.

Así que felicidades Señor Corpas porque con una medida como esta acaba de tirar por tierra años de democratización y democracia cultural. Y de paso ha empobrecido aún más el panorama cultural de Navarra.

martes, 19 de enero de 2010

Siempre fiesta



El domingo se representó en la Casa de Cultura de Mutilva “Siempre Fiesta”, de la compañía Cuarta Pared.

Tras una reunión familiar por la cena de Nochebuena, la hermana pequeña cae sumida en una profunda depresión. Tras intentar diversos tratamientos, su marido descubre que la única solución visible es repetir la cena de Nochebuena. Sin embargo, este parche a la felicidad de su esposa acabará siendo la pesadilla de la familia, que se verá condenada a repetir esta cena noche tras noche, arruinando el negocio familiar y hasta la salud, tanto mental como física.

María, la hermana pequeña, irá destruyéndose poco a poco en busca de su felicidad, a la vez que irá destruyendo a su propia familia. Pero no es más que una falsa felicidad. Ninguno de los parientes se atreverá a decirle nada, a intentar profundizar en la depresión de la hermana pequeña, ninguno enfrentará el conflicto. Todos mantendrán la pantomima hasta puntos inimaginables. Solo un pequeño intento parece amenazar el parche de felicidad, pero solo eso, un vano intento.

Muchas veces no se mira el problema de frente por miedo a lo que nos pueda esperar. Y en consecuencia buscamos pequeños parches que nos hagan superar el día a día conviviendo con ese conflicto interno. Acabamos viviendo una falsa “felicidad” sin darnos cuenta de que la auténtica está detrás de todo eso y basta con escarbar la mentira en la que vivimos para descubrirla. No podemos forzar la felicidad, ni vivir una farsa pensando que así seremos
felices. Porque al final viviremos atrapados en nuestro propio engaño.

No es casualidad que toda esta historia se enmarque dentro de la Navidad. Una fecha en la que todos debemos aparentar felicidad, a pesar de que fuera haya gente manifestándose por un trabajo, por un salario digno, por un trozo de pan... Fechas en las que se vive en la opulencia, al igual que esta familia que, incluso cuando ya no tienen dinero para sustentar ese nivel, siguen viviendo por encima de sus posibilidades.

sábado, 16 de enero de 2010

Nixon - Frost

Nixon - Frost, de Peter Morgan, está basada en la serie de cuatro entrevistas realizadas por el periodista David Frost al presidente Richard Nixon, en 1977.

He tenido la posibilidad de verla interpretada en teatro por el Teatre Lliure, pero para aquellos que no tengan esta posibilidad, recomiendo la película “El desafío Frost contra Nixon”, de Ron Howard, basada en el texto teatral.

Lo que comienza siendo una entrevista para obtener éxito y poder, acabará siendo la mayor declaración de culpa obtenida de boca de un presidente. Ya quisiera yo oír algo parecido por algún presidente español.

“¿Dónde acaba la política y empieza la farándula?”


“Si es el presidente quien lo hace, significa que no es ilegal”