viernes, 28 de agosto de 2009

Canto de lobos



Ven, mi niña,
A los cantos de los lobos
No les tengas más miedo
Del que tienes a sus hermanos.
Tú también eres criatura hambrienta
Y la sangre te hierve, como a mí,
Tras los ojos.

Juntas sacaremos los dientes
A la noche blanca
Y espantaremos las sombras
Que nos aguardan
Bailando desnudas
Al pie de las fieras


Ana Vanessa Gutiérrez

martes, 25 de agosto de 2009

De caídas, muertes y Verónicas...

Se le había olvidado la fuerza que podía llegar a ejercer la gravedad del mundo al tirarse de un avión en marcha. La velocidad de caída era tal que casi no le da tiempo a abrir el paracaídas. Y aunque en el último momento la anilla abrió la tela que debería salvarle... ya era demasiado tarde. Le encontraron al día siguiente, tapado por la tela del paracaídas que se abrió justo para cubrir su cuerpo sin vida. Tenía que haber calculado antes la velocidad a la que su cuerpo caería, pero ya no había forma de retroceder.


La doble vida de Verónica - Krzysztof Kieslowski

viernes, 14 de agosto de 2009

Canción cruel

La falta de tiempo no me permite mucho más, pero no importa porque la canción habla pro sí sola.

Canción cruel - Enrique Búmbury

lunes, 10 de agosto de 2009

La Ola


La Ola es una película basada en el experimento ‘Tercera Ola’ que llevó a cabo el profesor Ron Jones en 1967 en California.

Está dirigida por Dennis Gansel y nos cuenta cómo el profesor Rainer Wenger, durante la semana de proyectos, enseña a sus alumnos el funcionamiento de la autocracia. Ante la incredulidad de la mayoría de los alumnos sobre que se pueda repetir el Tercer Reich, el profesor decide llevar a cabo un experimento por el cual les demostrará que no es tan descabellado que un régimen autocrático pueda volver a Alemania.

No hace falta irnos a dictaduras extremas para darnos cuenta de que los errores que se cometieron en el pasado siguen repitiéndose incluso a pequeña escala. En el ámbito político o en el personal. Incluso en el seno de las familias.

En La Ola nos muestran las diferentes fases:

1. El poder mediante la disciplina. Muchos sistemas pretenden alcanzar un orden y una sumisión mediante la disciplina. Para ello se somete a las personas a un líder que dirige la voluntad, sin permitir a los individuos que experimenten sus propios límites,

2. El poder mediante el grupo. Cuando se forma parte de un conjunto, cuando uno siente que pertenece a un grupo, es cuando adquiere más fuerza, dejando así de lado el concepto de individuo y, por lo tanto, eliminando las voluntades individuales. Ello se puede ver en las empresas que nos hacen sentir parte de un conjunto en pro del buen funcionamiento de la empresa, así como en la sociedad: amigos, fiestas nacionales o autonómicas, grupos políticos, equipos de fútbol, religiones... hay que pertenecer a un grupo. Lo único que consiguen es el enfrentamiento entre diferentes grupos por la superioridad. Utilizan simbología (forma de vestir, banderas, logos, cruces...), todo en pro del sentimiento de unidad del grupo. Y se excluye a los que no piensan igual.

3. El poder mediante la acción. Luchas de civilizaciones, enfrentamientos por el poder, manifestaciones, himnos...

Somos débiles y es fácil manejarnos por nuestras debilidades. Este experimento nos demuestra lo fácil que puede llegar a ser cometer los mismos errores si no somos plenamente conscientes de ellos.


jueves, 6 de agosto de 2009

Carmina Burana con La Fura dels Baus


De vez en cuando hay pequeñas cosas que te erizan la piel, que te sacan de la monotonía emocional en la que nos movemos, que te suben a lo alto de la rueda de forma vertiginosa. Ayer fue Carmina Burana. El día se presentó largo solo ante la expectativa de la noche. Pero por fin llegó el momento, coche hacia San Sebastián, con el bochorno pisándonos los talones. Parecía que la diosa Fortuna no quería estar de nuestra parte e íbamos a llegar tarde. Los coches se agolpaban por un sitio en el que descansar, la gente se amontonaba por las calles y nosotros no conseguíamos avanzar. Y al lado, el Kursaal expectante, con el mar revuelto que anunciaba lo que no quería ver.

Pero lo conseguimos. La rueda empezó a subir y nosotros con ella. A pesar del tráfico, de las manifestaciones, de la tormenta... llegamos, empapados, pero no hay dolor cuando se trata de ver a la Fura con Carmina Burana. Y entonces llegamos a lo alto de la rueda, al momento de éxtasis, el comienzo con Oh Fortuna. Y todo mi cuerpo reaccionó emocionado, el corazón quiso salirse y ya no volví a la realidad hasta que se encendieron las luces. El Orfeón Pamplonés magnífico, la Orquesta Sinfónica de Castilla y León escondida tras las telas marcaba su presencia con fuerza, los solistas dignos de una función así, y la escenografía... de la Fura, despertando todos nuestros sentidos, desde el olfato repartiendo aroma de lavanda por todo el auditorio, hasta el tacto dejándonos las manos aplaudiendo. Y al final, el regalo de un bis. Proyecciones, grúas, telas, luces... todo envolvía nuestros sentidos dejándonos inmersos en un mundo de fiesta lasciva, vicios, fuerza, sensualidad... Tentaciones, una obra puramente carnal pero capaz de transportarte al paraíso.

Gracias, por conseguir que pudiera estar ahí, por la experiencia, por la compañía.



miércoles, 5 de agosto de 2009

Pedantería

Pedante: 1. adj. Dicho de una persona: Engreída y que hace inoportuno y vano alarde de erudición, téngala o no en realidad. U. t. c. s.

Disculpe usted pero no creo encajar dentro de tal denominación... Mi alarde nunca es inoportuno.

Mis formas no siempre son las adecuadas. Es más, casi nunca lo son. Puedo caer en la prepotencia o el snobismo sin darme cuenta y, por supuesto, sin pretenderlo en absoluto. Pero tiendo a decir las cosas tal cual las pienso, sin darme cuenta de que mis pensamientos creen ser la verdad universal, aunque yo no lo piense así. Qué quieres que le haga, van por libre y no puedo atarlos.

No tengo la verdad, ni el conocimiento absoluto. Pero defiendo a capa y espada mis ideas, porque ya son lo único que me queda a lo que poder aferrarme. Y si me las quitas, dime, ¿qué me quedará entonces?

Pero no me catalogues por mis gustos o mis aficiones. No me discrimines por amar cosas distintas a las tuyas. No me desprecies por no valorar lo que tú valoras. Y así yo podré empezar a abrir mis ideas al mundo.

Hoy es un buen día para ver Alta Fidelidad. ¿Os he hablado alguna vez de ella? Sí, seguro que sí... Aquí os dejo algunos trozos de la película para que os deleitéis. Un top five (o four) de momentos de la película.