Estas fechas se supone que son para celebrar el nacimiento de Jesús, en Belén. El nacimiento de aquél que cuentan que vino para salvar a la humanidad y acabó clavado en una cruz por esa humanidad a la que iba a salvar. El hijo de un dios que también se supone benévolo...
Pues así lo celebran algunos, precisamente en la tierra en la que, cuentan, nació ese “salvador”. Lejos de salvarnos, nos ha condenado con una lucha de religiones y poder. ¿Dónde quedaron las ideas pacíficas de que todos somos iguales y todos tenemos los mismos derechos? Yo, no quiero ser, ante los ojos de ningún dios, igual a esos asesinos israelíes.
Y en estas fechas en las que la humanidad de las personas sale a relucir dando limosnas, enviando comida y juguetes al tercer mundo e intentando ser al menos un poquito buenos, nos quedamos en el calor de nuestros hogares con nuestros regalos y nuestras copiosas comidas, mirando impasibles lo que sucede en Gaza, sin hacer nada, dejándoles morir.
Así celebramos el nacimiento de Cristo.
Pues así lo celebran algunos, precisamente en la tierra en la que, cuentan, nació ese “salvador”. Lejos de salvarnos, nos ha condenado con una lucha de religiones y poder. ¿Dónde quedaron las ideas pacíficas de que todos somos iguales y todos tenemos los mismos derechos? Yo, no quiero ser, ante los ojos de ningún dios, igual a esos asesinos israelíes.
Y en estas fechas en las que la humanidad de las personas sale a relucir dando limosnas, enviando comida y juguetes al tercer mundo e intentando ser al menos un poquito buenos, nos quedamos en el calor de nuestros hogares con nuestros regalos y nuestras copiosas comidas, mirando impasibles lo que sucede en Gaza, sin hacer nada, dejándoles morir.
Así celebramos el nacimiento de Cristo.