Este fin de semana se representó en el Teatro Gayarre de Pamplona ‘Los chicos de historia’, una obra de Alan Bennett, que en esta ocasión dirigía y protagonizaba José María Pou.
En una escuela inglesa, de los años ochenta, un grupo de jóvenes se preparan para su ingreso en Cambridge y Oxford. Dos profesores se enfrentan en su diferente modo de entender la educación: uno como un camino hacia el éxito, el otro como un camino hacia la madurez personal.
Hoy en día la educación se basa en crear seres productivos, máquinas de éxito, educación para el mundo laboral. Y se olvidan de que hay que educar a seres humanos primero. El sistema capitalista centra la educación en el dinero y el éxito pero deja de lado la sensibilidad ya que no es productiva, es “inservible”. Tenemos que fomentar el desarrollo de la sensibilidad hacia el arte, hacia las personas, hacia el mundo. El desarrollo de las emociones, del alma.
En la educación para el éxito laboral todo vale con tal de conseguir el objetivo; “el fin justifica los medios”. Hay que mentir. Sin embargo una educación humana se centra en hacer siempre aquello que dicte tu conciencia. Desarrolla principios y valores fundamentales para que los alumnos puedan actuar conforme a lo que creen. Pero en un mundo en el que domina el dinero y el éxito profesional estas personas no tienen sitio.
El protagonista de esta obra centra sus esfuerzos en plantar una semilla en los corazones de sus alumnos, pasar el relevo para que continúe de generación en generación. Estoy convencida de que solo podrá haber un cambio en la sociedad a través de un cambio en la educación de las nuevas generaciones. Nosotros quizá ya somos una generación perdida, pero las que vengan no, y podrán pasar el relevo.
Para aquellos que no hayáis podido ver esta obra, sabed que hay una versión cinematográfica que dirigió Nicholas Hytner en 2006 y se titula “History Boys”
En una escuela inglesa, de los años ochenta, un grupo de jóvenes se preparan para su ingreso en Cambridge y Oxford. Dos profesores se enfrentan en su diferente modo de entender la educación: uno como un camino hacia el éxito, el otro como un camino hacia la madurez personal.
Hoy en día la educación se basa en crear seres productivos, máquinas de éxito, educación para el mundo laboral. Y se olvidan de que hay que educar a seres humanos primero. El sistema capitalista centra la educación en el dinero y el éxito pero deja de lado la sensibilidad ya que no es productiva, es “inservible”. Tenemos que fomentar el desarrollo de la sensibilidad hacia el arte, hacia las personas, hacia el mundo. El desarrollo de las emociones, del alma.
En la educación para el éxito laboral todo vale con tal de conseguir el objetivo; “el fin justifica los medios”. Hay que mentir. Sin embargo una educación humana se centra en hacer siempre aquello que dicte tu conciencia. Desarrolla principios y valores fundamentales para que los alumnos puedan actuar conforme a lo que creen. Pero en un mundo en el que domina el dinero y el éxito profesional estas personas no tienen sitio.
El protagonista de esta obra centra sus esfuerzos en plantar una semilla en los corazones de sus alumnos, pasar el relevo para que continúe de generación en generación. Estoy convencida de que solo podrá haber un cambio en la sociedad a través de un cambio en la educación de las nuevas generaciones. Nosotros quizá ya somos una generación perdida, pero las que vengan no, y podrán pasar el relevo.
Para aquellos que no hayáis podido ver esta obra, sabed que hay una versión cinematográfica que dirigió Nicholas Hytner en 2006 y se titula “History Boys”
7 comentarios:
Yo la ví en San sebastian y me gustó mucho, sobre todo el papel de Jose María Pou.
Tengo noticias: jubilan a mi jefe...
la obra de teatro me va a ser imposible verla, a no ser que la traigan a Albacete (complicado), intentaré ver la peli, que esta historia me ha llamado mucho la atención.
saludos
Thabitha,
el argumento me ha recordado mucho a la peli "El club de los poetas muertos",es un tema que me fascina.Por cierto,qué tal la película?
bsets
Natalia: Felicidades!!
Antero: Ya me contarás qué te parece.
Troyana: Efectivamente, es muy del estilo de "El club de los poetas muertos". La película no la he visto, así que no te puedo decir, pero los comentarios que he leído sobre ella son buenos.
Saludos!
Pero las nuevas generaciones se educan todavía de una manera menos humana que las actuales...
Nada, nada, lo mejor es un tipo como el de mi historia y a correr, jajaja
=)
Neo: Es cierto, conforme avanzan las generaciones, la educación empeora... Pero de ahí a ser un tipo como el de tu historia... jaja
Besos
"estoy convencida de que sólo habrá un cambio en la sociedad a través del cambio en la educación de nuestras generaciones"
Pero no sabes exactamente cómo debe ser esa educación, por tanto es una hipótesis, una teoría...
estas totalmente convencida de que una teoría funcionará?
y cómo lo estás sin saber exactamente en qué consiste esa teoría, ese cambio de educación?
yo creo que el peor obstáculo para encontrar una solución o aprender es estar convencido de algo.
bsos!
Publicar un comentario