sábado, 27 de marzo de 2010

Silencio

Hay demasiado ruido en la ciudad. La gente no escucha cuando oye, sumida en las interferencias del mundo. Y yo me canso de hablar, de repetir una y otra vez las mismas cosas, para que me pregunten una y otra vez por las mismas cosas.

Necesito silencio para oírme. Necesito calma para escucharme. Hay demasiada basura acústica contaminando mis pensamientos e impidiendo que consiga avanzar.
Creo que el mundo está yendo demasiado deprisa y no logro alcanzarlo… ¿O quizá soy yo la que va más rápido que el mundo?

¿Recuerdas aquella sombra? Creo que conseguiste librarte de ella cuando te la llevaste de fiesta. Empezaste a emborracharla y al final conseguiste que muriera de una cirrosis. La mía se quedó atrás, mirando al cielo, tan tonta como siempre. Y yo eché a correr y la dejé allí, sola. Escapé como una cobarde. Y ahora noto su frío invadiéndome cada vez que está a punto de alcanzarme. Creo que tendré que comprar una botella de wisky y sentarme con ella, cara a cara, hasta que consigamos entendernos la una a la otra. Pero para eso necesito que se calle este maldito ruido que me está volviendo loca.


Ismael Serrano - Si se callase el ruido

3 comentarios:

JOSU dijo...

Es angustioso sentirse así.

http://www.txiski.net/ventanas3/cuadro7.htm

Nada... que ya es primavera, pronto solecico, paseo y respirar en el parque. Eso ayuda.
Un abrazo.

Thabitha dijo...

Gracias Josu.
Un saludo

MucipA dijo...

Con tanto ruido y tanta gente que oye pero no escucha cuesta mucho escucharse a uno mismo, pero no hay que dejar de intentarlo.
Un saludo