Quince tristes días para olvidarte de que trabajas durante todo el año. Así todos los años de tu vida. Con el único objetivo de obtener dinero, y más dinero. El dinero hace que cualquier ilusión muera sepultada, el trabajo hace que aquello que más te gustaba deje de gustarte. Quiero dejar de esforzarme porque me guste lo que hago en vez de hacer lo que me gusta. Quiero que el sistema del que formo parte deje de ser tan económico para ser más humano. Quiero tener vida, ilusión, ganas... de hacer, de levantarme cada día. Quiero dejar de venderme cada día que pasa.
"Los caminos por los que se consigue dinero, casi sin excepción, nos empequeñecen. Haber hecho algo por lo que tan solo se percibe dinero es haber sido un auténtico holgazán o peor aún"
Henry D. Thoreau, "Una vida sin principios", Desobediencia civil y otros escritos
"Los caminos por los que se consigue dinero, casi sin excepción, nos empequeñecen. Haber hecho algo por lo que tan solo se percibe dinero es haber sido un auténtico holgazán o peor aún"
Henry D. Thoreau, "Una vida sin principios", Desobediencia civil y otros escritos
“Yo no quiero ser nada de mayor... yo no quiero ser mayor.”
9 comentarios:
y entonces, ¿qué hacemos? ¿Cómo comemos? ¿de que vivimos? ¿cómo construimos una nueva sociedad en la que no se necesite trabajar, o incluso que trabajar nos haga muy felices? El video está muy bien, y tiene bastante de razón. Pero, ¿qué soluciones aporta? Tan sólo nos dice que hacerse mayores es una putada, lo cual es aun más frustrante teniendo en centa que ya hace mucho que pasamos los 18 y entramos en edad adulta. Ya que parece tan difícil el poder cambiar esto, la clave de la "felicidad" ¿no estará en la forma en que enfoquemos el problema y la actitud que tengamos hacia el mismo? ¿Y si nos lo planteamos como un reto? ¿como una forma de mejorar y superarnos a nosotros mismos? (el problema es cuando empezamos a competir y a querer más) ¿Por qué no verlo como una realización personal? Nadie nos da nada regalado, pero nosotros podemos elegir la forma con la que afrontamos esa manera de conseguir las cosas. Pero se podían estirar más con las vacaciones.
Que precisamente tú te quejes de vacaciones escasas... A la luna te mandaría yo, pequeño Gagarin, sin necesidad de cohete ;)
A estas alturas deberías saber que yo no tengo las respuestas ni las soluciones. Planteo los problemas porque es importante conocerlos para poder solucionarlos. Si decides cambiar tu enfoque, genial, es tu elección. A mí me parece engañarse. Pero eso cada uno lo elige. Yo de momento he planteado el problema (a mí lo de engañarme no me vale, ya lo he intentado). La solución la sigo buscando. Bueno, en realidad la conozco, pero es imposible en la sociedad actual, así que mejor sigo buscando ;)
Además, el problema no es el trabajo en sí, sino cómo está enfocado hoy en día. Hacen de nosotros seres amorales, hombres de madera que se someten a las órdenes de los que están arriba, teniendo que dejar de lado, en numerosas ocasiones, nuestros principios y valores; y todo ello por dinero. Esto hace que, aquello que en un principio te gustaba, acabe por ser algo tedioso y desagradable con lo que tienes que convivir toda tu vida.
Salud!
Yo simplemente creo que se trata de un problema de educación y de falta de moral (eso que a veces enseñan en religión, aunque no hace falta ser cura ni beato para tenerla)y de valores, pero no necesariamente es culpa del trabajo o del sistema. En el trabajo que tenemos (sea elegido o no), no siempre vamos a poder estar de acuerdo con las cosas que nos mandan, que nos ordenan, pero sí que podemos elegir la forma en que vamos a desarrollar ese trabajo. El sistema no es en absoluto perfecto, pero no es él el que está corrompido, puesto que es un ente, una idea. Los que nos corrompemos somos nosotros, que decidimos en última instancia como nos comportamos, y si primamos el dinero por encima de otros valores como la ética o el simple gusto por lo que hacemos. Y si no nos gusta la manera en que desarrollamos nuestro labor siempre podemos cambiar de puesto, de área o de trabajo.
En definitiva, para mí la culpa no es del sistema en sí, sino de la falta de valores tan brutal que estamos sufriendo hoy en día. No creo que se trate de cambiar el sistema económico y político, sino de incentivar y promover toda una serie de valores como la generosidad, el esfuerzo, el compañerismo, la superación personal, etc. Y todo ello a través de una muy mejorable educación.
Thabitha,
yo cada vez tiendo menos a separar mes no laborable a mes laborable,porque la vida sigue transcurriendo durante la jornada de trabajo y procuro buscar y hallar la felicidad también en mi trabajo,donde por suerte,me siento realizada.Un mes en un año, o quince días,o una semana no puede ser el único islote de paz,armonía y felicidad.
bss
Troyana: Claro que quince días no pueden ser el único islote de paz. Cuando lo son es cuando hay un problema.
Besos
(Seguidamente coge una libreta- poemas de Adrián-, la ojea y se sienta. Lee en voz alta,
con dificultad para entender la letra de Adrián).
El reloj de la es-ta-ción está parado.
Los trenes vienen desde el pasado.,
Sin futuro donde ver… donde verter la muchedumbre.
-(Reflexión)¡Bufff! …Este Adrián.
Cada vagón trae una ciudad de -sonambúlos , no sonámbulos-
Buscando vías donde alimentar sus vanidades.
Parece como si todo el ayer fue siempre mejor.
Las maletas se agolpan en los andenes, pero el reloj está parado,
estancado en los aullidos de las guerras.
El proceso, no, el progreso… no hizo al hombre más humano, más bien codicioso, ter-ca-men-te avaro.
En la estación del presente oscuro,
las gentes oran al oro del ¿perreo?¡Ah… no! Becerro, al oro del becerro.,
Pisándose las cabezas, se revientan las ideas,
desesperados por llegar a la cumbre, sin saber que esa cumbre es solo muerte.
-(Reflexión) ¡Madre mía, es todo optimismo!-
Yo sigo con mi mochila vacía, des-ha-ciéndome en la espera del tren que me lleve lejos, muy lejos.
Lejos de este presente sin sitio para vivir, para los que queremos simplemente vivir.
(Adrián, entra en escena por detrás, trae un “taper” con embutido una barra de pan y la manta
debajo del brazo.)
Loli.- Un tren que nos lleve lejos…
Adrián.- Los que hablan solos...
Loli.-¡Hay!
"La Ciudad de la Luz"
Yo tampoco quiero hacerme mayor.
Gracias Josu. Me ha gustado. ¿Se podrá ver en los escenarios? Sino, me encantaría poder leer el texto.
Saludos.
Y yo encantado de que lo leas. Te lo envio por email.
Gracias.
JOSU.
Interesantes tus reflexiones, lo cierto es que es fácil o complicado según el punto de vista con que lo mires. Además el punto de vista cambian inexorablemente con el tiempo.
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